Según cuentan los cronistas Diodoro, Orosio y Apiano, en el año 139 aC. el procónsul Quinto Servilio Cepión acordó el asesinato del líder guerrero lusitano Viriato con tres de los guerrilleros más allegados a éste. Cuando los traidores Audax, Dilatos y Miuros se presentaron ante Quinto para reclamar lo pactado, el procónsul les espetó: “Roma no paga traidores”. Los traidores fueron posteriormente acusados del crimen y ajusticiados. El 4 de mayo Madrid tampoco pagó traidores.
Llevaba Ciudadanos bastante tiempo cometiendo errores de bulto, a pesar de lo cual la apuesta de salir al ruedo nacional no le había salido mal hasta las elecciones de abril del 2019, cuando llegaron a conseguir 57 diputados, gran parte de ellos gracias al vertiginoso descenso de votos del PP. Siempre he pensado que fuera de Cataluña ese partido no tenía raíces ni estructura. Me daba la sensación (solo la sensación porque reconozco que no conocía, ni conozco sus entresijos) de que estaba siendo refugio de desencantados o purgados de otros partidos, que se resistían a dejar la política por los motivos que fueran, nobles o torticeros.
Pero en febrero de 2019 Arrimadas dejaba la política catalana y se iba a apoyar a su compañero Rivera. Es cierto que en abril de 2019 Ciudadanos obtuvo 57 diputados, nada menos que la tercera fuerza política, en el Congreso de los Diputados, pero había dejado a su gente en Cataluña compuesta y sin novia. Primera traición, consecuencia de una excesiva e irracional ambición política, que ya está pagando el partido en esa tierra. Se inició entonces la debacle, porque el éxito de abril del 2019 solo fue un espejismo pasajero, en noviembre del mismo año apenas consiguió salvar los muebles y mantener 10 diputados. El abandono de sus responsabilidades en Cataluña, su apariencia unas veces muy liberal y otras algo socialdemócrata, su discurso poco claro y de rumbo quebradizo les pasó factura.
Desde entonces se mantuvieron en un perfil bajo, supongo que valorando las diversas posibilidades de sobrevivir en este ambiente tan contaminado de sanchismo, estados de alarma y mentiras. Con un futuro incierto y peligroso para ellos y para todos. El caso es que, no sé cómo Arrimadas, abandonada a su suerte por su amigo Rivera, cayó en la trampa del Quinto Servilio de turno, Ivan para otros, y ha querido colaborar en una operación de acoso y derribo de algunos gobiernos del PP sustentados por Ciudadanos, segunda traición. La cuestión es que, como debía haber previsto, algunos de sus compañeros no estaban por la labor de abandonar sus cargos, sus cuotas de poder y faltar a los compromisos adquiridos en los pactos de coalición o gobernabilidad. Como consecuencia de las prisas e improvisación, esa operación que tenía un alcance mayor del que parecía, se quedó en agua de borrajas. Solo llegó a materializarse en el Ayuntamiento de Murcia, mientras que fracasaba en otros lugares y quedaba abortada en Madrid por el rápido quiebro de la señora Ayuso ante la última puñalada de su traidor particular, un Aguado que ha puesto, durante los dos años que llevaba en el cargo de vicepresidente, todos los palos que ha podido en la rueda de la gestión del Consejo del que era vicepresidente.
Y llegó la campaña en Madrid, bronca y simple como ninguna. Que poco se ha hablado de las necesidades de esa gente tan afectada por las consecuencias de la crisis de COVID 19. Que poco se ha hablado del paro juvenil, de la precariedad y temporalidad del empleo, de los sueldos de miseria, de las dificultades de la gente para iniciar un proyecto de vida. La izquierda, incluida la del soporífero Gabilondo, la que supuestamente debería haber sacado esos temas a la palestra, los ha relegado para dar prioridad a cosas que a la gente de a pie le importa muy relativamente: la extraña agenda 2030, las mal denominadas cuestiones de género (que deberían denominarse de sexo), el ridículo lenguaje inclusivo y otras zarandajas de las que se valen para repartir el dinero de los contribuyentes a unos cuantos perroflautas perfectamente prescindibles. En VOX se despertó el interés por los temas sociales y ha echado la carne al asador en poblaciones y barrios supuestamente escorados a la izquierda y no le ha salido mal la jugada. Ha mantenido un discurso homogéneo que, sin olvidar sus temas mantra, ha sido más transversal y llamativo. Al pobre Edmundo Bal le ha tocado bailar con la más fea, intentar recomponer los cristales de una cristalería rota por Aguado y por Arrimadas y lo ha hecho con buena voluntad y seguramente con honradez. Pero el desastre era muy grande, porque se sumaban ya varias traiciones para las que el pueblo aplica una justicia ciega, sin importarle el personaje, sino lo que está detrás de él. En las próximas elecciones generales se podría confirmar la defunción de un partido que no debió salir de Cataluña hasta haber consolidado su poder allí, donde incluso podía haber gobernado si hubieran seguido aquella trayectoria que los llevó a ser la fuerza más votada en el 2017.
Las de Madrid han sido unas elecciones caracterizadas por la confrontación de cabezas de candidatura (lo de líderes lo dejaré para cuando lo sean de verdad), más que de marcas, excepto en el caso de Ciudadanos, cuya marca ha lastrado de manera definitiva al candidato. En las elecciones madrileñas hay que reconocer que ha despuntado con nitidez una candidata: Isabel Diaz Ayuso. Pero su victoria no es automáticamente trasladable a su partido en el ámbito nacional, a pesar de que la dirección del PP ha querido arrogarse el éxito de parte o toda esa victoria electoral, e insistiendo en que fue Casado quien colocó en Madrid a Ayuso, la realidad es tozuda y, ni Madrid es un calco de España entera, ni Casado concita a nivel nacional los apoyos que ha reunido Ayuso en Madrid.
Tampoco se han olvidado los madrileños de Pedro Sanchez. No han olvidado el discriminatorio trato recibido de él y de su gobierno a lo largo de toda la pandemia. Tampoco han olvidado la postura prepotente y amenazante adoptada por él y su gobierno en la confrontación de gestiones que él inició y que, a pesar de sus reiteradas mentiras, ha perdido. No han olvidado su inútil y mal llevado “mando único”, el ilegal segundo estado de alarma, su negativa a controlar las entradas por Barajas, su 8 M, las vacaciones pagadas con sus amigos en plena pandemia, las improcedentes colocaciones de su mujer, que rayan con la prevaricación, ni sus estudiados paseos por la pasarela. No han olvidado, en definitiva, el incumplimiento de la promesa hecha ante el Rey y los españoles «de cumplir y hacer cumplir la Constitución». Por eso, en la persona del incauto Gabilondo, le han castigado por su traición, la tercera traición castigada en Madrid.
En fin, en todos los sitios cuecen habas, pero entre los políticos abundan los que no se han parado a pensar que la ética es algo que deberían considerar, aunque solo fuera de vez en cuando. El otro día un amigo me pasó un artículo del profesor Miguel Angel Quintana Paz, sobre lo que nos enseñó el filósofo Wittgenstein sobre ética, publicado en “THEOBJECTIVE” el 6 de mayo de 2021. Le doy las gracia por enviármelo, me gustó mucho y recomiendo su lectura, porque al final lo que importa es darse a la “vida buena”, por encima de darse o no a la “buena vida”.
9 de mayo 2021. Hace 519 años Colón salía de Cádiz en su cuarto viaje a América.
LUIS BAILE ROY
3 comentarios en “MADRID TAMPOCO PAGA TRAIDORES, NI VAGOS”
Enhorabuena Luis, me ha gustado mucho tu análisis sobre las elecciones en la Comunidad de Madrid poniendo como metáfora,"Roma no paga traidores" al éxito de Ayuso sobre sus competidores.
Creo que C,s por los motivos que expones está finiquitado. No se puede nadar y guardar la ropa, además como bien dices,que se lanzaron a la política nacional sin la infraestructura necesaria.
Solo espero que el próximo en caer sea Sánchez con su ideología socialcomunista separatista al igual que el comunismo bolivariano de Pablo Iglesias ha caído y espero que si no desaparecido al menos que sea irrelevante en la política nacional.
Un fuerte abrazo y como siempre sigue publicando tus bailes de los domingos.😉
Estupendo y clarificador, además de instructivo. Esperemos que esto se traslade a nivel nacional y, como en los versos del Duque de Ribas en Un castellano leal,………………" llevándole de ventaja que nunca jamás manchó la traición mi noble sangre y haber nacido español "
Estupendo análisis de los resultados de las elecciones en la CA de Evidentemente el castigo no ha sido a Gabilondo,chivo expiatorio, ha sido a Sánchez y a lo que representa:fatuidad, inconsistencia política e intelectual con un ego desmedido que deja a Narciso a la altura del barro.