LA MEMORIA
Memoria, según la primera acepción que de ella da el diccionario de la Real Academia de la Lengua, es:
“Facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado”
Parece, entonces, que los hechos ocurridos en el pasado se retienen en la memoria y se recuerdan. Cuando hay que echar mano de esos recuerdos dependemos entonces de nuestra capacidad retentiva. Pero claro esos recuerdos pueden, o no, estar de acuerdo con los hechos objetivos
Los recuerdos quedan retenidos en nuestra memoria y, aun suponiendo que hayamos retenido inicialmente una película exacta de los hechos, seguramente por el paso del tiempo o por el desgaste o deterioro de alguna de las partes del cerebro donde está depositada la memoria, son alterados.
También es normal que nuestros recuerdos no coincidan exactamente con los hechos objetivos que se pretenden traer al presente, debido a la subjetividad de nuestras percepciones en el momento del registro de estos. Pero además de la capacidad y calidad de retentiva, hay otro factor que interviene en que el recuerdo sea fidedigno: la capacidad de recuperación de los recuerdos.
Los recuerdos que recuperamos de nuestra memoria pueden estar alterados por múltiples factores. Desde la interpretación personal de los sucesos, hasta la recepción de nuevas informaciones que modifiquen la estructura de nuestro recuerdo, pasando por nuestra capacidad de invención o nuestra necesidad de adaptarlos a nuestras expectativas. En el límite de las alteraciones nos podemos encontrar incluso con recuerdos de sucesos que, en realidad, no ocurrieron.
Aunque parezca mentira, a este límite se puede llegar, como explicó el psicólogo y biólogo suizo Jean Piaget, padre de la teoría constructivista del desarrollo de la inteligencia. Este sesudo personaje contaba que él mismo, durante su infancia, tuvo en su memoria como cierto un recuerdo que jamás sucedió en realidad:
“Todavía puedo ver, con total claridad, la siguiente escena, la cual creía cierta hasta que tuve quince años. Estaba sentado en mi cochecito y mi niñera me paseaba por los Campos Elíseos, cuando un hombre intentó secuestrarme. Tenía un cinturón de seguridad que me sujetaba al coche, el cual me mantuvo allí mientras mi niñera, valientemente, intentaba protegerme del raptor. Ella recibió varios arañazos y todavía puedo ver vagamente en su rostro las cicatrices que le habían quedado. Luego se juntó una multitud, un policía con una corta capa y un bastón blanco, y el hombre huyó. Todavía puedo ver toda la escena, e incluso puedo situarla cerca de la estación de metro. Cuando tenía unos quince años, mis padres recibieron una carta de mi antigua niñera diciendo que se había enrolado en el Ejército de Salvación. Quería confesar sus errores pasados, y en particular, quería devolver el reloj que se le había dado como recompensa en dicha ocasión. Ella había inventado toda la historia del rapto, haciéndose ella misma los arañazos. Por consiguiente, yo debía haber escuchado cuando niño el relato de esa historia, en la cual mis padres creían, y la proyecté en mi pasado en forma de un recuerdo visual”
Estos llamémosles falsos recuerdos suelen ocurrir en la infancia, vamos que cuando uno madura se reconocen como tales, lo malo es que los hay que no maduran. Pero, sin llegar al extremo de los falsos recuerdos, es común la alteración de recuerdos debida a los factores antes señalados. En el desarrollo de cualquier acto que presenciemos podemos ser más atraídos por determinados estímulos visuales, auditivos, emocionales, etc., y nuestro recuerdo será modificado respecto a lo que puede haber observado otra persona no afectada por esos estímulos. Todo esto es muy humano, por eso ¿cómo no vamos a perdonar la desmemoria de algunos de los políticos que hoy nos venden trigo y mañana es cardo?
Vamos a repasar algunos casos que merecerían un psicoanálisis por parte de profesionales en la materia. Porque, según parece, los recuerdos ocultos, borrados, alterados, o como se les quiera llamar, pueden ser causa de serios traumas sufridos en la infancia. No vaya a ser que estemos en manos de individuos de dudosa estabilidad psicológica.
Para no alterar por mi parte los recuerdos, voy a recurrir al viejo truco de insertar vídeo,s o bien enlaces a vídeos, del pasado de varios personajes políticos y a confrontarlos con vídeos de la actualidad en los que se hagan referencias a los mismos temas. Para ver los vídeos hay que copiar la dirección de enlace en la barra del explorador de internet que usen; ya saben los medios de comunicación protegen fieramente su propiedad intelectual.
Caso 1. NOMBRAMIENTO DE PRESIDENTE DE AGENCIA EFE
El recientemente cesado presidente de la Agencia EFE, a la que accedió el 27 de julio de 2018, explicaba en comparecencia parlamentaria el compromiso escrito de los cuatro principales partidos para que el próximo presidente de la agencia se eligiera por mayoría cualificada en el Parlamento. Se ve en el siguiente enlace:
Al poco de llegar el gobierno de coalición se ha producido el cese de Fernando Garea y el nombramiento como nueva presidente de EFE, sin pasar por el Parlamento, de Gabriela Cañas:
https://youtu.be/SZxeN0KKGRQ
Caso 2. USO DE DECRETOS LEY
En noviembre de 2015 Pedro Sánchez aseguraba que iba a limitar el uso de los decretos ley y que iba a devolver a las Cortes Generales la importancia que tienen. Prometía que, si los ciudadanos le daban la confianza, daría al Parlamento la centralidad que merece.
https://twitter.com/i/status/1032189914010591232
En agosto de 2018 ya superaba el número de decretos de todos los presidentes anteriores. Bueno, para ser justos, igualó la cifra de José María Aznar en los diez primeros días. Pero Pedro Sánchez continuó emitiendo decretos y, además, no todos correspondían a su famosa agenda social, ni eran de extrema urgencia.
https://www.lasexta.com/programas/al-rojo-vivo/te-explicamos/cuantos-decretos-han-utilizado-los-presidentes-del-gobierno-en-sus-legislaturas_201808225b7d33260cf2c667133111dd.html
Caso 3. GOBERNABILIDAD
Pablo Casado, en 2016, poco antes de que Mariano Rajoy fuera investido presidente de gobierno, declaraba que nadie entendería que, si el PSOE sacara 52 diputados más que el PP, ellos bloquearan el inicio de una legislatura no dejando gobernar a la lista más votada.
https://youtu.be/weDdgsxbNYE
Después de las elecciones de 2016 fue el PSOE el que, con su abstención, permitió la formación de gobierno al PP. Tres años después Casado cambia de opinión y no se abstiene para que gobierne la lista más votada, mediante pactos de legislatura o con la fórmula que fuera. En mayo de 2019 Casado aseguraba que su partido no se abstendría en la investidura y que ejercería una oposición fuerte sin embargo, sugería a Ciudadanos que permitiera mediante la abstención la gobernabilidad, sin hipotecas con los independentistas y populistas.
https://youtu.be/PGFLHNz40FI
En fin, con todo este rifirrafe de elecciones, abstenciones y declaraciones, lo que al final ha quedado claro es que la decisión de Rajoy de no dimitir a tiempo para evitar la moción de censura y el empecinamiento de Ciudadanos y PP en no abstenerse en la investidura de Sánchez, nos ha conducido al actual gobierno de coalición (¿?), dependiente de independentistas. ¿Será lo que realmente deseaba Pedro Sánchez? o de verdad no duerme por las noches.
Podría seguir eternamente sacando casos de la hemeroteca, pero esto sería el cuento de nunca acabar. Cuentos con los que nos siguen engañando, cuentos de desmemoria, de falta de ética, y de deslealtad.
LUIS BAILE ROY