MENTIR CONSCIENTEMENTE
No dudo de las capacidad intelectual de Andrés Manuel López Obrador, personaje que inició su carrera política en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a finales de los 70 y principios de los 80, como casi todos los que, pretendían hacerse un hueco en la política mexicana para luego ir abriéndose su propio camino, siempre dentro del mundo de la izquierda política. Mucho menos dudo de la inteligencia que pueda adornar a Claudia Sheinbaum, de 62 años, licenciada en Ciencias Físicas, Máster en Ingeniería Energética y doctorada en ciencias medioambientales, reclutada por López Obrador ya en el año 2000, siguiendo desde entonces la estela del veterano político. Pero, sinceramente, dudo de la capacidad de ambos para sacar conclusiones lógicas de hechos históricos, más que demostrados y ocurridos en unas circunstancias que ellos parecen haber dejado de lado deliberadamente. Como parecen haber olvidado que fue con los “criollos” que se independizaron de España cuando aquella Nueva España perdió los territorios que hoy pertenecen a los EE.UU., dejando al actual México reducido a la mitad de lo que pudiera haber sido, tanto en extensión como en recursos.
Todo eso no me sorprende, porque el uso de la mentira o de la tergiversación de los hechos es un recurso habitual de los políticos que no tienen ni discurso convincente ni ideas para un futuro ilusionante. Una manera simple de lograr la atención de una buena parte de los votantes es recurrir, mediante la mentira, a los sentimientos más fáciles de exacerbar, a veces incluso a los más ocultos. Pero, no voy a hacer una exposición de los hechos históricos, ocurridos allá por 1520, por los que ese par de personajes exigen que pida perdón el Rey de España. Tampoco voy a hablar del uso que la Corona española hizo del oro y la plata extraída del ahora territorio mexicano, ni de los hospitales, escuelas universidades, catedrales, ciudades y vías de comunicación que se hicieron por toda Hispanoamérica durante el Imperio español, ni del mestizaje o de la ciudadanía española de todos los pueblos que formaron parte de ese Imperio. Para todo eso les remito a un artículo muy documentado del doctor en Historia José Crespo[1].
[1] https://lapaseata.net/2024/09/27/mentira-mueve-el-mundo/
En fin, este es un triste episodio protagonizado por políticos que no tienen en cuenta los verdaderos y naturales sentimientos de los pueblos de aquel lado del Atlántico. Aunque, de esta parte de ese océano también tenemos dirigentes con escasos conocimientos de Historia, diplomacia y saber estar. No es por otra causa por la que a México se desplazaron, a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, tres Diputados: Gerardo Pisarello, diputado de los Comunes (SUMAR) que siempre ha respaldado a AMLO y a Claudia en el conflicto, Jon Iñarritu, diputado de EH BILDU invitado por el Movimiento de Regeneración Nacional, organización con la que siempre han mantenido buena relación yJavier Sánchez y la exministra “SiSi” de Podemos, además de la señora Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona y ex empresaria de ocupaciones inmobiliarias, invitada por el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, para entregarle un reconocimiento como “Huésped distinguida”. Curioso y distinguido plantel. Me imagino que buena parte del Consejo de Ministros se habrá quedado con las ganas de cruzar el charco, pero esta vez han preferido, increíblemente, practicar la prudencia diplomática, cosa que no hicieron cuando dejaron prácticamente solo al Rey en la toma de posesión de Miley.
LA MENTIRA TAMBIÉN SE PRACTICA CON LOS SILENCIOS
La utilización de la mentira o de los relatos distorsionados no solo se practica por allí. Aquí se nos ha estado bombardeando con las dichosas leyes de memoria histórica o de memoria democrática, dos formas gramaticales difíciles de comprender, pues la memoria no tiene por qué ser histórica, ni democrática, pero conociendo el origen de tales partos no me extraña nada. Con ellas están tratado de ponernos insistentemente al día de las maldades del bando que ganó la Guerra Civil, incluso invirtiendo considerables cantidades de dinero público en asociaciones cuyo proceder ha resultado de dudosa eficacia para ellos ya que, a veces, buscando víctimas causadas por el bando azul se han topado con las provocadas por el rojo. Con esas normas han retirado esculturas, bustos, placas, nombres de calles, pretenden condenar penalmente a cualquiera que diga algo positivo del régimen franquista o haga exhibición de simbología del otro bando.
Por el contrario, apoyados en esas mismas leyes, mantienen el nombre del delincuente Companys a un estadio Olímpico, las esculturas y placas en recuerdo de personajes golpistas de la izquierda o permiten la simbología de partidos y grupos del guerracivilista Frente Popular impulsado por Largo Caballero y la exaltación de personajes nada ejemplares. A la vez que las utilizan para correr un tupido velo sobre hechos comprobados que no les interesa que sean aireados y conocidos para el común, como los asesinatos cometidos en el Tajo de Ronda o en la playa La Franca de Colombres (Ribadedeva), por poner solo dos ejemplos. En este caso, el partido que más interés tiene por la ocultación es el PSOE y, dado que, contando las legislaturas del inolvidable Zapatero y las de Sánchez sumamos ya unos 13 años desde el año 2004 de gobiernos socialistas, sin olvidar la silente, pero constante, labor de los gobiernos de Felipe González, les ha resultado relativamente fácil ocultar algunos hechos de su más que cuestionable historia.
Han mentido por acción y por omisión, demonizando a unos, exagerando sus defectos y ocultando sus éxitos y, a la vez, santificando a los otros, magnificando sus aciertos y tapando sus fracasos.
EL PSOE Y SUS OLVIDOS DELIBERADOS
El PSOE, fundado por 25 personas reunidas en la casa Labra de la calle Tetuán de Madrid, bajo el liderazgo de Pablo Iglesias, el 2 de mayo de 1879, es el partido actual más antiguo de España y el segundo partido socialista más antiguo del mundo, después del SPD alemán. Al poco de crearse aglutinó a buena parte de la clase obrera y se adhería a la II Internacional de ideología socialista, cuyos orígenes se encuentran en la obra de Karl Marx y Friedrich Engels. Prácticamente desde su fundación han anidado en el PSOE dos tendencias una más moderada, cuyo máximo representante ya desde los años veinte era Julián Besteiro y otra revolucionaria capitaneada por Largo Caballero, proclive a la colaboración con los comunistas. Esta última corriente fue la que controló el partido, sobre todo a partir del final de la dictadura de Primo de Rivera.
En la historia del PSOE hay unos cuantos hechos contrastados, que no le permiten contar con un buen pedigrí democrático y que paso a señalar, sin entrar en detalles escabrosos ni en su afición por el chequismo y “los paseos”:
LA REVOLUCIÓN ARMADA DE OCTUBRE DE 1934
El primero de los hechos que referiré es la llamada huelga general revolucionaria de octubre de 1934, aunque más bien fue una revolución armada en toda regla contra la II República. Preparada y dirigida por los dirigentes socialistas Largo Caballero e Indalecio Prieto, como respuesta a la que consideraban una deriva excesivamente derechista del gobierno republicano, presidido por el radical Lerroux, con el apoyo de la CEDA de Gil Robles, que había sido la ganadora de las elecciones de 1933. En aquellos tiempos tan convulsos en Europa todo era posible y la retórica de las declaraciones políticas de casi todos los dirigentes, a izquierda y derecha, podía llevar a sospechar todo tipo de veleidades de cualquiera, pero lo cierto es que, después de haber sofocado aquella revolución, el comportamiento de las derechas en el gobierno hizo de las razones para el levantamiento revolucionario de los dirigentes socialistas algo sin fundamento, pues se atuvieron a las leyes que los derrotados habían promulgado durante el primer bienio de la II República o, en todo caso, a cambiar algunas de ellas por el procedimiento parlamentario establecido. Sin embargo, en los medios de difusión del PSOE, sus Juventudes Socialistas y chiringuitos varios, todavía justifican aquella sangrienta e injustificable revolución. Entonces quisieron conquistar el poder que habían perdido en las urnas, y lo intentaron al modo y manera de sus entonces admirados Lenin y Stalin.
La siguiente muestra de la peligrosa tendencia que latía en el PSOE fue la reacción de Largo Caballero y sus huestes, cuando Gil Robles le ofreció a Indalecio Prieto su apoyo parlamentario, si aceptaba la propuesta del Presidente de la República, Azaña, para la formación gobierno. Aquella posibilidad pudo evitar la guerra civil, sin embargo, en una reunión del grupo parlamentario socialista, el líder revolucionario del PSOE se negó a que Prieto aceptara tal ofrecimiento. Largo Caballero, siempre partidario de la revolución, y su mayoritaria fracción revolucionaria dentro del partido, pudieron evitar entonces que los acontecimientos se precipitaron posteriormente. Años después, Salvador de Madariaga escribiría que «la circunstancia que hizo inevitable la guerra civil en España fue la guerra civil dentro del partido socialista». Yo añadiría que lo definitivo fue la intolerancia y radicalismo de la corriente liderada por Largo Caballero, ese líder tan reverenciado por Sánchez, otro tipo que no puede ni oír hablar de grandes coaliciones, al modo alemán, ni nada que se parezca, prefiriendo coaliciones parecidas a aquel desastroso e incendiario Frente Popular. Un Frente Popular liderado por el PSOE, que no sólo indultó, como ahora, a la Generalitat por la rebelión del 7 de octubre de 1934, y restauró la vigencia del Estatuto catalán, sino que incorporó a 6 ministros de ERC y a varios anarquistas a los gobiernos del Frente durante la guerra civil, introduciendo el caballo de Troya contra la República, a la cual acabaron traicionando durante la guerra civil.
LAS RESERVAS DEL BANCO DE ESPAÑA
Dejando de lado las incontinencias verbales guerracivilistas de Largo Caballero durante la campaña electoral de febrero/marzo de 1936, que fueron verdaderas amenazas socialistas de una nueva revolución, incluso de una guerra civil, en el caso de que ganasen las derechas, hubo un hecho de la máxima importancia, que ocurrió ya iniciada la guerra. Me refiero al vaciado de las reservas auríferas del Banco de España, la que era considerada la cuarta reserva mundial, 510 toneladas de lingotes de oro y plata que se estuvieron trasladando durante semanas desde Madrid a Cartagena y de allí, en cuatro buques soviéticos, a la URSS para ser depositado en el Gosbank, el banco central soviético.
El problema no es que se robara el oro del Banco de España, como se ha venido contando. La cuestión radica en que, como suele ser habitual, los dirigentes socialistas hicieron una pésima gestión con esas reservas, simplemente fueron timados por los soviéticos. Según los datos de la contabilidad rusa extraída del Archivo Militar del Estado, el historiador Gerald Howson calculó que el gobierno de la República pagó las compras de armamento soviético con un recargo próximo al 30 %, debido a una sobrevaloración del rublo frente al dólar impuesta por los soviéticos en todas las transacciones. Ni Negrín, ni Méndez Aspe (último ministro de Hacienda de la República) ni los responsables del Banco de España, controlaron ese tipo de cambio, se habían puesto en las fraternales manos de Stalin y éste se aprovechó de la situación. La consecuencia fue que la República malgastó gran parte de las reservas del Banco de Españas en unas compras, en las que las diferencias entre el precio real de los materiales suministrados y los dólares abonados por ellos fueron enormes, el gobierno de la República fue timado por Stalin.
Del oro que llegó a Moscú no quedó nada según pudo comprobar Juan Sardá, jefe de Servicio de Estudios del Banco de España, ya en época franquista. Pero también se supo que unos 340 millones de dólares fueron traspasados del Gosbank a la Banque Commerciale du Nord en París, supuestamente para pagar material que aparentemente debió adquirir a Bélgica, Checoeslovaquia, Francia, Polonia y México. Según las investigaciones de Howson, 238 millones de dólares de esos 340 transferidos desde Moscú no cuentan con justificación de gasto, no se sabe dónde acabó ese dinero.
Independientemente de la rocambolesca historia del llamado “oro de Moscú”, se produjeron durante la guerra expolios de cajas de seguridad de varios bancos, entre ellos del mismo Banco de España y del Monte de Piedad de Madrid. Parte del botín acabó en las bodegas del Vita, un barco fletado por Indalecio Prieto, que partiendo desde el puerto francés de Le Havre, arribó a Veracruz y finalmente al puerto de Tampico donde, con la connivencia y apoyo del presidente de México se pudo efectuar la descarga y traslado del tesoro a la ciudad de México, quedando a disposición de Prieto y compañía.
Según el historiador Martín Aceña, al llamado nacional, la compra de material le supuso aproximadamente el mismo gasto que al gobierno de la República, unos 700 millones de dólares. La diferencia entre ambos contendientes consistió en que el bando nacional lo hizo sin posibilidad de apoyarse en las reservas metálicas, recurriendo a la exportación de materias primas, además de acudir a créditos a largo plazo, sobre todo con los alemanes. Cuando la guerra terminó, los alemanes reclamaron 225 millones de dólares, pero nunca consiguieron cobrar más de 140 millones. Los alemanes, como los rusos, trataron de timar a los españoles, pero en esa ocasión no lo lograron.
LA MUERTE DE MONTESQUIEU. AL ASALTO DEL PODER JUDICIAL
Otro hecho relevante indudablemente achacable al PSOE fue promulgación de la Ley del Orgánica del Poder Judicial del año 1985, por la que desarrollaba el sistema de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial establecido en el artículo 122 de la CE. Desde ese momento se puso en manos del Poder Legislativo la elección de todos los miembros del Consejo del Poder Judicial (CGPJ). Aquella maniobra, tan del gusto de Alfonso Guerra, fue un torpedo en la línea de flotación del principio de la división de poderes. Como ya he escrito en otras ocasiones, los “jueces y tribunales están sometidos alimperio de la Ley y han de garantizar que se cumpla la voluntad de la ley” por encima de la voluntad de cualquier otro de los poderes del Estado. Siendo que la Ley,a la que están sometidos los jueces y magistrados, es aprobada en el parlamento, jueces y tribunales cumplen con el mandato de los representantes de la soberanía popular. Pero difícilmente se podrá garantizar su independencia si el máximo órgano de gobierno de la judicatura, el CGPJ, es designado en su totalidad por el Poder Legislativo que, a su vez, está en gran medida condicionado por el Ejecutivo, mediante la disciplina de voto de los grupos parlamentarios que apoyan al gobierno.
Esta fue una maniobra del PSOE, que otros partidos no han estado, por lo menos hasta ahora, muy interesados en revertir, cuando no se han aprovechado de ella, y que sin duda ha causado ya un daño irreparable en nuestra supuesta democracia. Pero en la actualidad es el PSOE el partido que se está mostrando más interesado en mantener aquella ley, porque su vocación es filtrar todas la instituciones del Estado y mantener un control absoluto de todos sus resortes.
PARA TERMINAR
No me cabe duda de que sobre todo lo expuesto hasta aquí será decretado un olvido obligatorio. Es curioso cómo, en toda época en la que la manera demagógica o autocrática de gobernar se consolida, la Historia con mayúscula deja paso a la memoria subjetiva, la historia con minúsculas, la historia escrita desde el poder y para sus intereses.
Pero, en definitiva, estos son algunos casos en los que el partido más antiguo de España, el partido que presume honradez, de demócrata, de leal y de servicio a España, ha demostrado no ser tan leal, tampoco buen gestor del erario, ni respetuoso con los principios democráticos, además de totalmente extraviado en materia de RR.II. Los he sacado a relucir para compensar, en lo que humildemente pueda, la avalancha de insensateces que estamos permanentemente por boca de los ministros palmeros de Sánchez y de sus colaboradores más próximos. Porque, sintiéndose, como se sientes, atacados por jueces y oposición, van a utilizar todo tipo de argucias para intentar mantenerse en el poder y en la mullida moqueta. Y, entre sus más que seguras artimañas, utilizará el recurso a la “historia oficial” del partido, a la épica de sus orígenes y a sus “145 años de honradez”. Tampoco ahorrará medios, incluso estatales, en demonizar a sus adversarios políticos y de la judicatura, a los que asociará con los demonios capitalistas de siempre, aunque de esa categoría los tenga actualmente entre sus apoyos separatistas en el parlamento y en sus globalistas milmillonarios apoyos externos, empeñados todos en ir empobreciéndonos poco a poco.
No vale la pena redundar en otros escándalos más que conocidos, aunque proporcional y mediáticamente poco aireados, como el de los ERES o de los cursos de formación en Andalucía, mayúsculo escándalo ahora ya prácticamente en el olvido por indultos, fallos judiciales o prescripciones de las causas. Tampoco en el sucio aprovechamiento electoral que hizo de los poco aclarados atentados del 11 M. O por haber llevado la deuda pública hasta rondar el 120 % del PIB, demostrando su infinita capacidad para gastar sin conocimiento ni racionalidad, habiendo llegado a incrementar la deuda hasta los 1,6 billones de euros desde que gobierna este líder del PSOE, ese hombretón que se desliza con tanto gracejo y desparpajo por las alfombras que tiene loca a Úrsula von der Leyen, otra que tal baila.